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viernes, 28 de mayo de 2010

Arcade Fire volvió!

Justo un par de días después de que decidí volver a escribir, me llega la "buena nueva" de que Arcade Fire ya tiene casi listo su nuevo álbum. Perfecto.

La sensación, guardando todas las distancias, se asemejó a aquellas mañanas del 25 de diciembre cuando bajaba corriendo como poseído a la sala para ver qué me había dejado el buenazo del "Niño Dios".

Y es que desde la primera vez que los vi en vivo (2005) pocas bandas me han emocionado tanto como estos simpáticos músicos trendyrurales que tan bien saben saltar en el escenario, tocar un montón de instrumentos y escribir canciones cuyas letras he envidiado en más de una ocasión e incluso (lo digo con toda la cursilería de la que soy capaz) me han inspirado. Acá está "The suburbs" y más abajo pueden escuchar "Month of may".



"The suburbs", Arcade Fire

"I just can't understand
How I want a daughter while I'm still young
I want to hold her hand
Show her some beauty
Before this damage is done
But if it's too much to ask
If it's too much to ask
Send me a son".


No se han oxidado en lo más mínimo. No se han inflado por tantas buenas críticas. No se han casado con una fórmula que bien podría funcionarles varios discos más. Se nota que han seguido trabajando, pausada y permanentemente. Se siguen divirtiendo con lo que hacen y yo sigo salivando por volver a verlos en vivo. ¿Cómo no emocionarse con Arcade Fire?       



"Month of may", Arcade Fire

"Month of May, everybody sing love
In the city, watch it from above
And just when I knew what I wanted to say
The violent wind blew the wires away"

jueves, 27 de mayo de 2010

El sol ya no brilla como antes lo hacía a mi alrededor

¿Y por qué Banksy en este post? Bueno, primero porque se me antojó y segundo porque el joven que vemos en la imagen tenía 33 años cuando lo inmortalizaron en esa extraña pose (aunque sin las bolsas del shopping), edad a la que pronto arribaré. Pero sin cruces, espero.   

No, el sol brilla mucho más el hijo de puta. O así me lo parece. Una de dos: o mi piel es mucho más delicada ahora que paso de los 30 o el asunto de la capa de ozono es mucho más serio de lo que pensaba, porque con un par de horitas que invierta en la bici o en un partido de fútbol, mi entorno corporal arde. Los brazos arden. La nuca arde. Los pómulos arden. Los muslos se sonrojan y la deshidratación es horrenda, además de que los labios empiezan a segregar una especie de masilla nada agradable, mezcla de tierra, saliva y resignación.

Pero uno es necio con esto de las patadas, así que habrá que asumir que los bloqueadores y las cremas humectantes ya son parte de mi realidad.

La noticia en medio de toda esta amarga quejadera propia de viejo jubilado, es que un viejo amigo se apareció por la cancha de fut. Como él vive en Alemania, empezamos a hablar de la "suntuosa" vida del mexicano-estudiante-bohemio por Europa, lo que inevitablemente me llevó a recordar que en breve visitaré a mi hermano, cosa que me puso muy, muy de buenas, al punto de que olvidé que hacía calor, que mis piernas me empezaban a doler por no ejercitarlas con más frecuencia y que alguien de 20 años es mucho, pero mucho más rápido que yo y no tiene necesidad de usar bloqueador o cremas humectantes... ni hablar, día de asumir los costos de la "experiencia" que he acumulado con el paso de los años (JA).

Y es que ya falta menos de un mes para que cumpla 33... uffff...

Una última cosa. Échenle un ojo a la mejor publicidad en lo que va de año, cortesía de un mexicano: el buen González Iñárritu sacó lo mejor de su repertorio y se montó esta joya patrocinada por Nike:



   

martes, 25 de mayo de 2010

He visto cosas y te las voy a contar

Vi un cuerno de toro que entraba por el cuello de un hombre y salía por su boca como si fuera su lengua. Una lengua dura, puntiaguda.

El hombre es torero, así que no puedo decir que me haya causado demasiada congoja. Si cada fin de semana metes la mano a un avispero esperando no salir por lo menos con una picadura de vez en cuando, eres un imbécil. 

También vi una mujer con la piel arrugada, dura y reseca como la escama del más viejo reptil. La vi mientras ella compraba una Coca-Cola y pagaba con 16 monedas de 50 centavos. La vi después volver a su crucero y me vi a mí pagándole al hombre de la llantera por su amable servicio al arreglar mi llanta ponchada. La volví a ver por el retrovisor pidiendo más monedas y esperando, como tantos, como yo, que la vida pudiera mejorar por lo menos un poco al final del día.

Vi el Lago de Chapala; vi la extraña foto de un viejo político mexicano secuestrado; vi Los Soprano y me emocioné y me desvelé; vi muchos animales muertos sobre la carretera de Ajijic; saborée unas gorditas; vi a mi abuelo celebrar su cumpleaños sufriendo por el calor; vi a Inglaterra "jugar" con México y vi a muchos amigos el viernes. Pero sobre todo, durante dos amaneceres en fila vi esa mirada que me reta dulcemente y que hace que me pregunte tantas cosas, por ejemplo: ¿Por qué no te pones a escribir ya?

Regresé. Qué ganas tenía de regresar. Y sin música no hay regreso posible...